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Clara Schumann #clara19

Imagen de Clara Schumann) Clara Schumann. Música y compositora alemana, considerada una de las compositoras y pianistas más distinguidas del Romanticismo.

(Clara Wieck; Leipzig, 1819 - Frankfurt del Main, 1896) Pianista y compositora alemana, esposa del también compositor y pianista alemán Robert Schumann. Profesora del Conservatorio de Frankfurt desde 1872 hasta 1892 y excelente intérprete de Beethoven, Frédéric Chopin, Franz Liszt y del propio Schumann, dirigió la edición de las obras de su marido. Fue una de las grandes concertistas europeas del siglo XIX y su carrera fue clave en la difusión de las composiciones de su marido.

Empezó a estudiar piano con cinco años, con ocho, componía su primera pieza musical y al año siguiente hacía su exitoso debut como virtuosa del piano. El amor la llevó a ser la musa y compañera incondicional de Robert Schumann. Mujer inteligente y luchadora, Clara Schumann superó con dignidad muchas tragedias personales como la separación de sus padres, la muerte de cuatro de sus ocho hijos y el intento de suicidio de su marido.

Con Johannes Brahms (1833-1897), otro gran compositor del siglo XIX, cultivó una profunda relación artística e intelectual que duró hasta la muerte.

Clara Schumann fue admirada por otras personalidades de la época como Goethe, quien la conoció siendo muy joven, en la época en que alternaba los juegos infantiles con su formación musical, y también conoció personalmente a Felix Mendelssohn, Frederic Chopin y Niccolò Paganini. Además de ser pianista, escribió su propia música y editó varias obras de su esposo.

No compuso mucho pero las obras que se conservan de ella tienen gran mérito. Sus composiciones fueron para: piano solo, canciones para voz y piano, música de cámara, orquesta y música coral a capella de gran belleza. Las razones por las que no se dedicó en mayor grado a la composición fueron varias, entre ellas su carrera de concertista, sus ocho hijos, la devoción por su esposo y el papel de la mujer en el siglo XIX. Clara Schumann tuvo una formación musical privilegiada, lo que junto con su comprensión musical y habilidad le permitieron abordar la composición. Sin embargo, escribió en su diario:

"Alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea; una mujer no debe desear componer. Ninguna ha sido capaz de hacerlo, así que ¿por qué podría esperarlo yo?"


Un futuro prometedor

Clara Wieck nació el 13 de septiembre de 1819. Fue la hija menor de Friedrich Wieck y Marianne Tromlitz. Su padre era un reconocido maestro de piano y tenía un negocio de venta de partituras y de pianos. Su madre era una renombrada cantante y pianista , Clara estaba destinada a ser una gran concertista. De eso se encargó su padre, quien se preocupó de darle la mejor formación musical con los mejores maestros disponibles: además de piano estudió canto, violín, intrumentación, contrapunto y composición.  En 1830, a los 11 años debutó como niña prodigio con la orquesta de la Gewandhaus de Leipzig —una sala de conciertos de gran renombre hasta nuestros días— y al año siguiente se fue de gira a París, con bastante éxito. Ese mismo año, se publicó en Alemania una obra de Clara titulada Cuatro polonesas para piano. Dos años más tarde, en 1833, comenzó la composición de un concierto para piano, que terminó en 1835 y fue publicado en 1837. 

Como Clara, existían en el siglo XIX muchas jóvenes promesas que daban conciertos por toda Europa mostrando sus dotes al piano. Sin embargo, la carrera de muchas de ellas se veía pronto truncada por la obligación de ser madres y dedicarse a su hogar. Ese no fue, solamente, el destino de Clara. 

La lucha por el amor
 
A la escuela de su padre llegaban muchos jóvenes dispuestos a aprender y convertirse en grandes compositores. Cuando Clara tenía 11 años, llegó un músico, nueve años mayor que ella, a estudiar con Friedrich Wieck. Se trataba de Robert Schumann quien, no era el gran compositor que llegaría a ser, sino que era un joven con pocos recursos y un carácter tendente a la depresión con inclinaciones literarias, que se iniciaba en la composición y que quería seguir la carrera de concertista. Robert se quedó a vivir en casa de su maestro, cosa frecuente en la época. Para entonces, Clara ya era bastante madura, probablemente por las experiencias que había tenido en su vida de concertista profesional; así que entre Robert y Clara se forjó una cálida amistad a pesar de la diferencia de edades. Pronto la amistad se transformó en amor y en 1837 pidieron permiso al padre de Clara para casarse, pues ella era menor de edad y tenía que esperar hasta cumplir 21 años o contar con el consentimiento de los padres, pero Friedrich Wieck se opuso, argumentando que Robert era un partido indeseable.

De modo excepcional para su época, Clara se enfrentó a su padre llegando a los tribunales. Era menor de edad y necesitaba la aprobación paterna para poderse casar, así que, como no la obtuvo, dejó que la justicia mediara en el problema, fallando a favor de los jóvenes. A Clara no le importó abrir una profunda fractura en la buena relación que tenía con su padre. Un gran amor acaba de nacer y nada lo iba a romper.

Compositora y concertista

Sin embargo, ese amor llevó a Clara a una vida de renuncia y con ciertas tribulaciones ante las que tuvo que demostrar una gran fuerza de espíritu y de lucha.

No era extraño que una mujer fuera concertista, pero que compusiera no era muy normal. Este prejuicio social y sus propias dudas en relación a su gran talento hicieron que Clara solamente compusiera cuatro obras. Una vez casada, no volvió a componer.

Las obras de Robert están llenas de significados extramusicales, donde Clara aparece constantemente. Un ejemplo es en el Carnaval Op. 9, donde hay una pieza que se llama precisamente Chiarina, que, como "Chiara" o "Zilia", es uno de los nombres con que Robert se refería a Clara. Una gran parte de las obras de Robert fueron dedicadas a Clara o fueron escritas con ella en mente. Fue igualmente la pianista que estrenó el Concierto para piano y orquesta en la menor de su marido en Leipzig en 1846.

Robert y Clara se amaban profundamente. Compartieron muchas cosas de su vida y de su música, que era para ambos parte fundamental de su existencia. Desde el día de su boda llevaron un diario en conjunto. Un poco después, la pareja escribió un conjunto de canciones, que Robert publicó ocultándoselo a Clara para presentárselas en su primer aniversario de matrimonio. Así, de las 12 canciones del Op. 37 de Robert Schumann, tres son de Clara.

En 1831 se publicó en Alemania la obra de Clara "Cuatro polonesas para piano". Dos años más tarde, en 1833, comenzó la composición de un concierto para piano, que terminó en 1835 y fue publicado en 1837. Entre 1834 y 1836 escribió una colección de 6 piezas para piano solo, Opus seis, llamado "Soirées Musicales".

En la Navidad de 1841, Clara le regaló a Robert una pequeña pieza que acababa de componer. La obra estaba titulada Scherzo ('juego' o 'broma' en italiano).

El Scherzo Op. 15, No. 4, al igual que la Toccatina, tiene forma ternaria (A B A). La parte inicial es viva, rítmica y juguetona como corresponde a un scherzo, y la parte media es mucho más melancólica que la primera.

Esposa y madre

Clara fue una esposa fiel y una madre excepcional. Cuidó de sus ocho hijos y trabajó hasta su muerte para que a su familia no le faltara de nada. Siempre al lado de su esposo, Clara fue la gran musa de Schumann, al que inspiró gran parte de su obra y la intérprete de la misma. Lo común entre los compositores de la época era que ellos mismos tocaran sus propias piezas, pero un problema en la mano derecha hizo que Robert Schumann no pudiera interpretarlas. Para eso estaba su famosa y exitosa esposa. 

Por encima de todo, una mujer luchadora

Fiel hasta el final al papel que le tocó vivir, Clara Schumann superó la muerte de alguno de sus hijos y siguió tocando incluso después del intento de suicidio de su marido. El carácter depresivo que no había gustado al padre de Clara no desapareció con el tiempo, al contrario, altibajos en la carrera del compositor le llevaron a la desesperada decisión de lanzarse a las aguas del Rin. Internado en un psiquiátrico, Clara continuó sus giras, a pesar de estar de nuevo embarazada. Y Clara no dejó de querer a su marido al que apoyó y ayudó hasta su muerte. 

Aunque no era precisamente una mujer feminista; sin embargo, fue una mujer fuera de serie en muchos aspectos. En aquel entonces era frecuente encontrar "niñas prodigio" que tocaban muy bien obras de gran dificultad y conquistaban al público amante de la música. La mayoría de estas jóvenes, cuando llegaban a cierta edad, dejaban el concertismo y se dedicaban al hogar, a dar clases o a otras actividades musicales, alejadas de los escenarios. A diferencia de estas mujeres, la carrera de Clara Schumann continuó en los más altos niveles profesionales hasta pocos años antes de su muerte. Realizó alrededor de cuarenta giras de conciertos por el continente europeo y en todos lados era recibida con los más altos honores. Fue una profesional en el sentido económico también: cobraba dignamente, igual que los otros virtuosos de la época, pues fue por mucho tiempo el único soporte de la familia.

Clara Schumann supone un ejemplo de mujer inteligente, tenaz, luchadora y responsable. Fue madre con devoción, esposa con respeto y una de las pianistas más grandes de la historia. Clara renunció a seguir componiendo pero en la obra de Robert Schumann está parte de su genio y grandeza. A partir de 1878 y hasta 1892, fue profesora de piano en el Conservatorio Superior de Frankfurt, ciudad en la que pasó el resto de su vida. Con su docencia contribuyó al desarrollo de la moderna técnica pianística En Marzo de 1896, Clara Schumann sufrió un ataque. Su amigo Johannes Brahms canceló sus vacaciones en Italia. En su lecho de muerte, su nieto Ferdinand interpretó para ella una obra de Schuman, la última música que escuchó.

Murió el 20 de mayo de 1896. Brahms se ocupó de funeral. El murió once meses después. 


Referencias:
- Wikipedia; https://es.wikipedia.org/wiki/Clara_Schumann
- Mujeres en la historia; https://www.mujeresenlahistoria.com/2010/12/la-companera-perfecta-clara-schumann.html

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